lunes, 28 de febrero de 2011

Un Bosque en la ciudad. Loma Amarilla - Surco.

Entusiasmados con la salida anterior y de acuerdo a lo planificado, preparamos nuestra salida a Loma Amarilla, una elevación natural de 7.5 km aproximadamente, que ha sido acondicionada por la Municipalidad de Surco y cuenta con senderos señalizados, zonas embellecidas de manera natural, frondosos árboles y detalles naturales en pleno corazón de la ciudad.

Provistos de lápices de colores y cartulina partimos a Loma Amarrilla, para intentar retratar su paisaje, luego de una pequeña caminata y juegos espontáneos, los chicos se sentaron para intentar pintar el bosque que observaban, para participar en la Competencia Internacional de Pintura Infantil sobre el Medio Ambiente organizada por el Programa de las Naciones UNidas para el Medio Ambiente (PNUMA) y la Fundación Global para la Paz Mundial y el Medioambiente, que este año tiene como tema principal "La vida en los bosques".
En medio de sus preparativos para pintar, una simpática ardilla se acercó a los niños y estuvo mucho rato "posando" para ellos, quienes no dudaron en convertirla en el centro de sus dibujos.

Es importante mencionar la belleza del lugar, que permiten encontrar la paz y buena relación hombre - naturaleza.








sábado, 12 de febrero de 2011

Caminata a la desembocadura del Río Lurín.














Después de la pijamada y ver una buena película animada en la noche del viernes nos fuimos a dormir.
Al día siguiente sábado con las lamidas de Kyron, un cachorrito traviezo, nos levantamos muy temprano, "escandalizados" algunos poco acostumbrados porque aun no amanecía, eran las 5:00 a.m. y era increíble ver a aquellos pequeñuelos de 6 a 11 años levantarse entusiasmados para realizar la larga caminata a la desembocadura del río Lurín

Listos después de un nutritivo desayuno partimos con movilidad al Puente Lurín mientras coreabamos las canciones que aprendimos durante la semana. Llegamos al punto y comenzamos la caminata después de hecharnos bloquedor y repelente (ese mito que los mosquitos no creen). Ya encaminados por la margen derecha del Río Lurín observabamos la vegetación al lado del río, las actividades agrícolas de las mañanas, sortear algunos perros y cruzar por debajo de la panamericana sur y ya estábamos, un espectáculo sólo visto por algunos privilegiado
s y nosotros ahora estamos en este exclusivo grupo, el momento en el cual el rio se encuentra con el mar, donde rdado como una experiencia singular.el inmenso océano es alimentado desde los andes, un fenómeno digno de ser recordado.

Luego de resolver algunas preguntas y recoger algunos recuerdos, proseguimos con una caminata a la orilla de la playa, cantando y gritando ... era la gran actividad y la hicimos; jugamos en la playa, dibujamos y escribimos nuestros nombres, fuimos libre de todo ... y sobre todo vimos a Eduardo lleno de vida, acompañarnos y caminar igual que los demás niños, verlo correr y jugar justificaba nuestro esfuerzo y por algún momento todos nos olvidamos que la leucemia estaba alojada en su cuerpo.

Vimos caballos de pasos, aves, ganados, paisajes, sonrisas de niños, pies mojados, pero al final muy contentos...





MINIMUNDO: Los pequeños ya esperan ser grandes, pero ¿Gigantes?


Mientras estabamos en la movilidad que nos llevaría a nuestro destino, viajabamos por la ciudad, observando los enormes edificios, plazas y largas avenidas. Una vez que bajamos observamos un letrero que decia MINIMUNDO, que luego de cruzar su entrada ¡nos agrandamos!. Para sorpresa de nosotros todo se volvio chico, el Estadio Nacional, La Plaza de Acho, El Aeropuerto Jorge Chavez, La Plaza de Armas, hasta ¡Machu Picchu! estaba allí, tan pequeño que podiamos ver todo.

Entendemos que estas maquetas a escala, nos muestra un acercamiento real a los lugares. Lo increible es ver como se ve en forma pequeña. Los niños eran realmente gigantes, y esas maquetas se lo hacían sentir, mientras se preguntaban - ¿Quién lo habrá hecho? o ¿Cuánto tiempo le habrá tomado hacer eso?. Un verdadero arte realmente, hacer de las cosas grandes, exactamente igual a pequeña escala, los niños estaban asombrados con la gran similitud que tenían con los lugares en "la vida real" como decía uno de ellos.


Antes de entrar a MINIMUNDO, fuimos a visitar a Eduardo que lejos desde su habitación en el hospital Hospital Rebagliatti le hicimos sentir nuestro cariño y el enorme deseo de su pronta recuperación. Pues en los próximos días saldría a darse un descanso para luego regresar y a frontar valientemente otra dura batalla a la leucemia mediante quimioterapias, batalla de la que sabemos saldrá victorioso.
¡Fuerza Eduardo!

Pantanos de Villa: Reserva de Vida











Temprano comenzamos a caminar, hacia ese lugar del que algunos habian oido hablar y otros nuevamente
iban a visitar. Los más entusiastas: los más pequeños y los que por primera vez visitaban por vez primera ese lugar y los más anciosos: ya saben quienes fueron. Ese lugar se llama Los Pantanos de Villa del Distrito de Chorrillos. En clases, fotos y hasta en la televisión lo hemos visto, muy conocido por albergar diversas especies de aves que van a descansar después de volar kilómetros de kilómetros y tambien por ser hogar de varias especies de animales y sobretodo las plantas que limpian el aire que respiramos.


Llegamos a PROHVILLA, que es la institución de la Municipalidad de Lima que cuida y mantiene Los Pantanos de Villa, allí proyectaron un video donde nos mostraron las diversad biológica que que posee, principalmente aves tanto migratorias y las que anidan en los pantanos. Comenzamos un circuito para adentrarnos en los pantanos e inmeditamentamente ya veiamos las artes de la naturaleza, una araña calavera nos miraba con atención desde su telaraña. Maravillados con un buen comienzo, levantabamos la mirada para ver diversas especies de aves a la vez que nuestro amigo Pablo, el guía, nos mencionaba sobre el nombre de ellas mientras los chicos recordaban el nombre que vieron en el video como el Cormorán, el Huaco, la Garza Bueyera, los Gallonazos, las Tortolitas entre otros. También o
bservabamos las plantas propias del lugar como el junco, la totora, que son utlizados para hacer productos como canastas, petates, sombreros, entre otros.


Ya en el mirador, Pablo preciso que Los Pantanos de Villa no son pantanos sino HUMEDALES, ya que las caracteriticas de estos ecosistemas son muy diferentes, y que le decían pantanos por que los pobladores observaban en algunas partes un suelo fangoso. Detalló que el agua que hay en Los Pantanos se mantiene gracias al agua subterranea proveniente del Río Rímac.


Con el sol abrasador nos retiramos de lugar recordando la importancia de los humedales: albergue de vida y pulmones para nuestra ciudad.